Los fraudes financieros tienen la capacidad de dañar fuertemente a las empresas que los sufren, por lo cual se hace importante saber identificarlos, de modo que se evite caer en ellos y se cuide la economía y estabilidad de los negocios.
Este tipo de acciones buscan sacar ventaja económica de las organizaciones, por vías ilegales, irregulares y engañosas, y pueden darse por parte de un negocio como prestatario, y también por parte de entidades financieras fraudulentas. Por eso en este artículo verás algunos ejemplos de todas estas situaciones, para que, sin importar el rol en el que se encuentre tu empresa, estés prevenido.
Fraudes financieros más comunes
Si eres un prestatario
La CONDUSEF ha identificado un par de modos de operar que se utilizan muy a menudo por defraudadores.
Pirámide financiera
Esta estafa consiste en que hay unos organizadores que invitan a participar a gente en un negocio donde hay que invertir, pero las personas invitadas deben a su vez de llevar a dos más cada una, y esos nuevos invitados deben de convencer a más personas, hasta que hay muchos involucrados que le dan sus recursos a los primeros, dinero que no vuelven a ver.
Créditos exprés
Es un financiamiento ofrecido a través de muchos canales, como redes sociales, llamadas telefónicas o aplicaciones digitales. La característica de este es que supuestamente se concede de forma inmediata y casi sin requisitos el dinero que se solicita, pero al solicitante se le pide una cantidad de dinero bajo el argumento de gestoría o autorización. Después de que el prestatario deposita, los presuntos prestamistas desaparecen.
Si eres un prestamista
Si eres tú la parte que financia, también puedes verte afectado por fraudes, estos son algunos ejemplos que te pueden afectar.
Balances alterados
Los solicitantes que tergiversan su información financiera, se puede dar a causa de sobreestimación de activos, subestimación de pasivos, pago de diversas comisiones, etc. Esto con la finalidad de que la entidad financiera se confíe, no vea la información real y conceda un crédito.
Evasión de impuestos
El no declarar impuestos o brindar datos falsos al respecto, habla de un riesgo para los prestamistas a quienes los defraudadores acudan, por eso es importante que los primeros cuenten con una API SAT que les brinde toda la información de sus solicitantes, de modo que observen posibles inconsistencias en los datos.
Spam
El fraude financiero también atañe a la seguridad cibernética, pues a los hackers les puede interesar atacar a empresas que manejan grandes cantidades de datos. En este caso el spam consiste en mandar malware a la víctima, por medio de correos electrónicos, para extraer información una vez que este es abierto.
Phishing
Siguiendo en el tenor de la seguridad cibernética, el phishing es otra modalidad, aquí el atacante utiliza suplantación de identidad para burlar la ciberseguridad, hacer que el atacado se confíe y abra links con software malintencionado para extraer los datos valiosos, cuentas, contraseñas, entre otros.
Ten presente también que como prestamista, en el tema de la ciberseguridad debes de contar con un buen antivirus que proteja tu información y la de tus clientes.
Evita los fraudes financieros
Si vas a solicitar un crédito, siempre verifica que la entidad a la que acudas sea supervisada e identificable por el Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros.
También puedes acudir a Pymes Capital, empresa que ofrece soluciones financieras confiables para que puedas expandir tu negocio y alcanzar tus objetivos, en función de un porcentaje de tus ventas.
Utiliza también una API SAT, CRiskCo te ofrece una interfaz que arroja toda la información financiera de tus solicitantes, verificable, para que los conozcas y sepas si representan un riesgo. Pruébala y protege tu empresa ante los fraudes.
Fuentes de información: