Artículo invitado: por Selectra MX
El Internet ha revolucionado la forma en que realizamos nuestras operaciones financieras. Desde la comodidad de nuestros hogares o cualquier lugar con acceso a la red, podemos gestionar nuestras finanzas, ejecutar transacciones bancarias, invertir en mercados internacionales y acceder a una amplia gama de servicios financieros.
Su impacto ha sido tal, que a día de hoy, el Internet se considera como una herramienta indispensable para las operaciones financieras, brindando comodidad, velocidad y acceso global a los servicios. Sin embargo, el tema de la seguridad siempre se ha encontrado presente como un desafío constante a enfrentar y de hecho es la razón por la que algunas personas no se han decidido a dar el salto digital por completo.
Por ello, en este artículo analizaremos las características indispensables con las que debe contar nuestra rede de internet, así como en ciertas acciones por parte de los usuarios en las que debemos prestar especial atención para poder incrementar la seguridad al momento de operar por internet.
Requisitos de una red de internet segura
Es importante aclara que no todas las redes de Internet son igual de seguras y este nivel dependerá de una serie de características, que pueden tener que ver desde el proveedor del servicio, hasta las tecnologías de seguridad que se emplean o algunas acciones de los usuarios.
De hecho, debido a la creciente oferta de servicios de internet a nuestro al rededor, así como de la increíble velocidad con la que avanza la tecnología, en algunas ocasiones puede resultar complicado encontrar un servicio, el servicio de internet que nos ofrezca las mejores características de seguridad. Y sin duda alguna, la alternativa más sencilla para lograrlo es a través de un comparador de internet confiable, el cual nos puede brindar asesoría sin costo, pero si a pesar de esto, queremos aprender a identificar por nuestra cuenta las características de una red segura debemos prestar atención a los siguientes factores:
- Conexión cifrada: la red debe permitir el establecimiento de una conexión cifrada mediante el uso de protocolos de seguridad como HTTPS (HyperText Transfer Protocol Secure). Esto garantiza que la información transmitida esté protegida y no pueda ser interceptada o manipulada por terceros.
- Autenticación sólida: debe contar con un mecanismo sólido de autenticación para verificar la identidad de los usuarios que realizan las transacciones financieras. Esto puede incluir contraseñas robustas, autenticación de dos factores u otros métodos de verificación de identidad.
- Firewall y filtrado de contenido: la red debe estar protegida por un firewall que controle y monitoree el tráfico. Además, se deben implementar sistemas de filtrado de contenido para bloquear el acceso a sitios web maliciosos o no seguros, reduciendo el riesgo de exposición a amenazas cibernéticas.
- Actualizaciones de seguridad: es fundamental que se realicen actualizaciones regulares de seguridad para corregir vulnerabilidades conocidas y protegernos contra las últimas amenazas. Esto incluye mantener actualizados los sistemas operativos, las aplicaciones y cualquier software de seguridad utilizado.
- Protección contra malware: un malware es cualquier programa o código diseñado para dañar, infectar o comprometer un dispositivo sin consentimiento del usuario, por ello debemos contar con medidas de protección como antivirus y antimalware, que nos permita detectar y prevenir la presencia de estos software maliciosos que pueda comprometer la seguridad de las transacciones financieras.
- Seguridad inalámbrica: si se utiliza una red inalámbrica, esta debe estar protegida con cifrado de la mayor seguridad posible, como WPA2 (Wi-Fi Protected Access 2), y se deben seguir buenas prácticas, como utilizar contraseñas seguras y únicas, así como desactivar funciones innecesarias, como la transmisión del nombre de la red (SSID) o el acceso de dispositivos no autorizados.
- Monitoreo y detección de actividades sospechosas: el monitoreo constante es fundamental para la detección de actividades sospechosas, como intrusiones o intentos de acceso no autorizados, de esta forma contaremos con la capacidad de responder rápidamente a posibles amenazas.
Buenas prácticas de seguridad por parte de los usuarios
De igual manera, la forma de actuar de un usuario tiene mucho que ver con la seguridad de una red, de hecho las malas prácticas son la principal amenaza en cuestiones de ciberseguridad, pues a diferencia de una computadora, una persona puede cometer errores que provoquen vulnerabilidades en la red. Por lo que para reducir al máximo cualquier riesgo debemos tomar en cuenta lo siguiente:
- Utiliza contraseñas fuertes: como ya hemos mencionado, el uso de contraseñas robustas es indispensable, sobre todo cuando se trata de temas financieros. Para crear una contraseña segura debemos evitar emplear información personal obvia, combinar números, letras y caracteres especiales y que esta sea única, además también es recomendable cambiarlas de forma regular.
- Habilita la autenticación de dos factores (2FA): siempre que sea posible, debemos habilitar esta función, puesañade una capa adicional de seguridad al requerir una segunda forma de verificación, como un código enviado a tu teléfono móvil, además de la contraseña.
- Descarga aplicaciones solo de fuentes confiables: asegúrate de obtener aplicaciones y sus correspondientes actualizaciones únicamente de tiendas oficiales y fuentes confiables. Evita descargar aplicaciones desde enlaces sospechosos o mensajes no solicitados.
- Evita redes Wi-Fi públicas: cómo ya mencionamos al principio, las redes Wi-Fi públicas pueden ser inseguras y propensas a ataques de hackers. Pero en caso de que sea la única alternativa, utiliza una red privada virtual (VPN) o una conexión de datos móviles segura para acceder.
- Monitorea tus cuentas y transacciones regularmente: revisa periódicamente tus estados de cuenta para detectar cualquier actividad inusual o no autorizada. Si observas algo sospechoso, comunícate de inmediato con tu institución financiera.
- No compartas información financiera confidencial por medios inseguros: evita compartir información como números de tarjetas de crédito o cuentas bancarias, a través de correos electrónicos no cifrados o mensajes no seguros.
- Educa y mantente informado: mantente al día con las últimas prácticas de seguridad en línea y educa a ti mismo sobre los riesgos y las medidas de protección. Participa en cursos de seguridad cibernética o busca información confiable de fuentes reconocidas.
De esta forma, si seguimos estos consejos y ponemos atención en las características de nuestra red, podremos incrementar de forma considerable la sensación de seguridad al momento de realizar cualquier tipo de operación financiera por internet y disfrutar de las facilidades que los servicios digitales ofrecen.
El Internet ha revolucionado la forma en que realizamos nuestras operaciones financieras. Desde la comodidad de nuestros hogares o cualquier lugar con acceso a la red, podemos gestionar nuestras finanzas, ejecutar transacciones bancarias, invertir en mercados internacionales y acceder a una amplia gama de servicios financieros.
Su impacto ha sido tal, que a día de hoy, el Internet se considera como una herramienta indispensable para las operaciones financieras, brindando comodidad, velocidad y acceso global a los servicios. Sin embargo, el tema de la seguridad siempre se ha encontrado presente como un desafío constante a enfrentar y de hecho es la razón por la que algunas personas no se han decidido a dar el salto digital por completo.
Por ello, en este artículo analizaremos las características indispensables con las que debe contar nuestra rede de internet, así como en ciertas acciones por parte de los usuarios en las que debemos prestar especial atención para poder incrementar la seguridad al momento de operar por internet.
Requisitos de una red de internet segura
Es importante aclara que no todas las redes de Internet son igual de seguras y este nivel dependerá de una serie de características, que pueden tener que ver desde el proveedor del servicio, hasta las tecnologías de seguridad que se emplean o algunas acciones de los usuarios.
De hecho, debido a la creciente oferta de servicios de internet a nuestro al rededor, así como de la increíble velocidad con la que avanza la tecnología, en algunas ocasiones puede resultar complicado encontrar un servicio, el servicio de internet que nos ofrezca las mejores características de seguridad. Y sin duda alguna, la alternativa más sencilla para lograrlo es a través de un comparador de internet confiable, el cual nos puede brindar asesoría sin costo, pero si a pesar de esto, queremos aprender a identificar por nuestra cuenta las características de una red segura debemos prestar atención a los siguientes factores:
- Conexión cifrada: la red debe permitir el establecimiento de una conexión cifrada mediante el uso de protocolos de seguridad como HTTPS (HyperText Transfer Protocol Secure). Esto garantiza que la información transmitida esté protegida y no pueda ser interceptada o manipulada por terceros.
- Autenticación sólida: debe contar con un mecanismo sólido de autenticación para verificar la identidad de los usuarios que realizan las transacciones financieras. Esto puede incluir contraseñas robustas, autenticación de dos factores u otros métodos de verificación de identidad.
- Firewall y filtrado de contenido: la red debe estar protegida por un firewall que controle y monitoree el tráfico. Además, se deben implementar sistemas de filtrado de contenido para bloquear el acceso a sitios web maliciosos o no seguros, reduciendo el riesgo de exposición a amenazas cibernéticas.
- Actualizaciones de seguridad: es fundamental que se realicen actualizaciones regulares de seguridad para corregir vulnerabilidades conocidas y protegernos contra las últimas amenazas. Esto incluye mantener actualizados los sistemas operativos, las aplicaciones y cualquier software de seguridad utilizado.
- Protección contra malware: un malware es cualquier programa o código diseñado para dañar, infectar o comprometer un dispositivo sin consentimiento del usuario, por ello debemos contar con medidas de protección como antivirus y antimalware, que nos permita detectar y prevenir la presencia de estos software maliciosos que pueda comprometer la seguridad de las transacciones financieras.
- Seguridad inalámbrica: si se utiliza una red inalámbrica, esta debe estar protegida con cifrado de la mayor seguridad posible, como WPA2 (Wi-Fi Protected Access 2), y se deben seguir buenas prácticas, como utilizar contraseñas seguras y únicas, así como desactivar funciones innecesarias, como la transmisión del nombre de la red (SSID) o el acceso de dispositivos no autorizados.
- Monitoreo y detección de actividades sospechosas: el monitoreo constante es fundamental para la detección de actividades sospechosas, como intrusiones o intentos de acceso no autorizados, de esta forma contaremos con la capacidad de responder rápidamente a posibles amenazas.
Buenas prácticas de seguridad por parte de los usuarios
De igual manera, la forma de actuar de un usuario tiene mucho que ver con la seguridad de una red, de hecho las malas prácticas son la principal amenaza en cuestiones de ciberseguridad, pues a diferencia de una computadora, una persona puede cometer errores que provoquen vulnerabilidades en la red. Por lo que para reducir al máximo cualquier riesgo debemos tomar en cuenta lo siguiente:
- Utiliza contraseñas fuertes: como ya hemos mencionado, el uso de contraseñas robustas es indispensable, sobre todo cuando se trata de temas financieros. Para crear una contraseña segura debemos evitar emplear información personal obvia, combinar números, letras y caracteres especiales y que esta sea única, además también es recomendable cambiarlas de forma regular.
- Habilita la autenticación de dos factores (2FA): siempre que sea posible, debemos habilitar esta función, puesañade una capa adicional de seguridad al requerir una segunda forma de verificación, como un código enviado a tu teléfono móvil, además de la contraseña.
- Descarga aplicaciones solo de fuentes confiables: asegúrate de obtener aplicaciones y sus correspondientes actualizaciones únicamente de tiendas oficiales y fuentes confiables. Evita descargar aplicaciones desde enlaces sospechosos o mensajes no solicitados.
- Evita redes Wi-Fi públicas: cómo ya mencionamos al principio, las redes Wi-Fi públicas pueden ser inseguras y propensas a ataques de hackers. Pero en caso de que sea la única alternativa, utiliza una red privada virtual (VPN) o una conexión de datos móviles segura para acceder.
- Monitorea tus cuentas y transacciones regularmente: revisa periódicamente tus estados de cuenta para detectar cualquier actividad inusual o no autorizada. Si observas algo sospechoso, comunícate de inmediato con tu institución financiera.
- No compartas información financiera confidencial por medios inseguros: evita compartir información como números de tarjetas de crédito o cuentas bancarias, a través de correos electrónicos no cifrados o mensajes no seguros.
- Educa y mantente informado: mantente al día con las últimas prácticas de seguridad en línea y educa a ti mismo sobre los riesgos y las medidas de protección. Participa en cursos de seguridad cibernética o busca información confiable de fuentes reconocidas.
De esta forma, si seguimos estos consejos y ponemos atención en las características de nuestra red, podremos incrementar de forma considerable la sensación de seguridad al momento de realizar cualquier tipo de operación financiera por internet y disfrutar de las facilidades que los servicios digitales ofrecen.