El otorgamiento de crédito es un proceso que requiere de rapidez para que las empresas puedan tener recursos rápidamente y no vean afectadas sus operaciones. Lo anterior se logra gracias a modelos basados en el Open Finance y datos fiscales.
Para que un prestatario pueda brindar financiamiento, debe de tener certeza de que la entidad a quien se lo va a dar es legítima y se encuentra en orden en el ámbito tributario. Ahí es donde entran en juego los datos fiscales del SAT, como el RFC, el domicilio fiscal y la constancia de situación fiscal.
Importancia de la información en el análisis de crédito
Estos aspectos son clave porque de ellos se extraen datos básicos acerca de los potenciales prestatarios.
El domicilio fiscal indica dónde es que se encuentra ubicada la empresa solicitante y desde qué sitio es que se administra.
El RFC es una clave, la cual contiene el nombre de la organización, junto con la fecha en la cual se conformó y su homoclave.
La Constancia de Situación Fiscal, contiene todos los datos de esta índole, pues aparte del domicilio y el RFC, se pueden encontrar en ella la razón social, denominación, fecha de inicio de operaciones, situación y régimen.
Estos datos fiscales del SAT son lo primero que las entidades financieras deben de saber para conocer a sus clientes, pero no es lo único en lo que se pueden basar una decisión para el otorgamiento de crédito.
Actualmente, las empresas pueden consultar mucha más información y tener una perspectiva más clara de los prestatarios. Aquí es donde entra el Open Finance.
¿Qué es Open Finance?
Es un concepto que se refiere a una red de datos financieros y fiscales compartidos por una serie de entidades crediticias de todo tipo, no solamente de bancos (Open Banking), respecto a sus clientes.
Este cruce de información es muy útil tanto para prestamistas como para prestatarios, ya que para los primeros significa una fuente de datos que le permiten conocer bien el comportamiento de sus clientes y el potencial riesgo, en tanto para los segundos, los procesos son más ágiles, el tiempo de resolución es mínimo y el papeleo es mucho menor.
Los datos fiscales en esta escala hacen que el panorama sea completo para los prestamistas y demás entidades financieras, y les otorga certidumbre.
Su utilidad se ha reflejado en las estadísticas, que muestran que la infraestructura global de servicios financieros propició la creación de 5,564 API ‘s, y de 2,854 apps de fintech habilitadas para utilizar estas interfaces, al final del segundo trimestre de 2022.
La relevancia de una API SAT
Una API es, como ya se mencionó, una interfaz, la cual permite la comunicación entre dos partes, un cliente y un servidor. En el contexto financiero, se puede decir que es software que establece un puente entre entidades financieras, o el servicio tributario.
En el caso de CRiskCo, dicho tipo de software es una API SAT (es decir, que se conecta con este servicio), que sirve para saber, en pocos minutos, todos los datos fiscales de los solicitantes de financiamiento, así como sus cuentas por pagar, liquidez y riesgo.
Esto arroja un análisis de crédito detallado, para ofrecer a los prestatarios una respuesta rápida y un producto a medida de sus posibilidades y necesidades.
Si eres prestamista, prueba la solución de CRiskCo y experimenta, junto con tus clientes, un otorgamiento de crédito basado en información relevante, actual y objetiva.
Fuentes de información: