El open accounting, al integrar el sistema de contabilidad de las empresas bajo una sola plataforma, es una oportunidad para que las entidades financieras puedan tener una fuente de datos actuales y confiables a la hora de entregar créditos a empresas, incrementando la seguridad tras la operación.
Pero, ¿qué es la contabilidad abierta?
Es un modelo que consiste en compartir los datos financieros de una organización, con empresas del sector financiero. Esto, a través de una plataforma centralizada y con información estructurada.
Estas plataformas obtienen la data de sistemas de contabilidad electrónica, los cuales constituyen un mercado en expansión, con una tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) de 8.3% para el período 2020-2027. Sin duda, una muestra del auge que la tecnología tiene en el sector financiero.
Y es gracias a estas herramientas que hoy las organizaciones ligadas al sector bancario y crediticio pueden apoyarse en plataformas open accounting, fortaleciendo sus operaciones y disminuyendo el riesgo de fraude e impago.
Los beneficios de los sistemas de contabilidad electrónica en el open accounting
Lo primero es precisar que la información de la que se vale el open accounting (diferente del open banking) se basa en datos públicos que las empresas ponen al alcance de terceros, para que ambas partes puedan obtener ventajas mutuas.
En cuanto a los beneficios que se desprenden del open accounting, vale la pena destacar los siguientes:
- La información de los negocios que lleguen a solicitar un producto financiero, está lista para ser consultada de inmediato por las entidades crediticias, algo clave para que las entidades puedan tomar una decisión acertada sobre otorgar o no un crédito, y bajo qué condiciones.
- Permite que las entidades financieras puedan hacer uso de los datos públicos referentes a la contabilidad de sus clientes, para mejorar su oferta de productos y hacerlos más atractivos.
- Facilita la evaluación del riesgo de crédito, es decir, la posibilidad de sufrir impagos.
Todo lo anterior es posible gracias a que el sistema de contabilidad del entorno empresarial se ha vuelto digital. Así, al centralizar la data de las empresas, las organizaciones financieras pueden tener acceso a información actual, lo cual les permite tener un conocimiento más preciso del comportamiento económico de sus clientes.
API SAT: una herramienta clave para el sector bancario y crediticio
Habiendo aclarado en qué consiste el open accounting, ¿de qué forma las entidades financieras pueden aprovechar este modelo? La respuesta está en una API SAT como la de CRiskCo, que se nutre de datos del Servicio de Administración Tributaria, garantizando la veracidad de la información.
Su funcionamiento es bastante simple:
- Una vez que una empresa presenta su solicitud de crédito, la API de CRiskCo, valiéndose de inteligencia artificial, crea un análisis de riesgo basándose en la data del SAT.
- Finalmente, el prestatario recibe dicho reporte, compuesto por la información fiscal de mayor relevancia, para que tome la mejor y más segura decisión en el otorgamiento de crédito.
CRiskCo pone a disposición del entorno financiero una API SAT capaz de impulsar la seguridad en las operaciones de crédito, facilitando el análisis de riesgo crediticio y entregando modelos precisos. Así, la banca y compañías de crédito pueden mejorar sus estándares a la hora de evaluar solicitudes de préstamos.
Fuentes de información