Para poder obtener un préstamo, las entidades financieras necesitan evaluar el riesgo crediticio del solicitante, de modo que puedan saber que sus recursos están en buenas manos y retornarán en tiempo y forma.
Pero, ¿qué es el riesgo crediticio?
Este concepto se refiere a la posibilidad de que determinada entidad no pueda cumplir con el pago de su deuda, generando un perjuicio económico para la entidad acreedora.
Por lo tanto, se trata de un elemento de suma importancia en lo que a otorgamiento de créditos respecta, brindando a las compañías financieras mayor seguridad en sus operaciones.
Indicadores de riesgo crediticio
Puedes medir este indicador a través de dos metodologías:
- Scoring: es un método cuantitativo basado en la actividad histórica del cliente potencial, y en la actividad actual. Ofrece datos suficientes para dar una calificación objetiva que muestre la fiabilidad del solicitante.
- Rating: este es un método complementario del scoring, que aporta al puntaje basado en la evidencia provista por el historial, una previsión del comportamiento futuro del solicitante, para saber si es viable otorgarle financiamiento y bajo qué condiciones.
¿Cómo minimizar el riesgo para tener un crédito seguro?
Ahora que conoces los indicadores de riesgo crediticio, es necesario revisar cómo mejorarlo y, así, tener una mejor calificación a la hora de solicitar un crédito u otro tipo de financiamiento:
Mantener un buen historial de pago
Cumplir con las obligaciones financieras a tiempo es clave para mejorar el riesgo de crédito. De lo contrario, el score puede verse afectado y obstaculizar la aprobación de un crédito.
Solicitar créditos con moderación
Una empresa que solicita préstamos constantemente puede verse afectada en su imagen crediticia, más que beneficiada en cuanto a que una entidad financiera vea su capacidad de manejo de deudas.
Pedir financiamiento con demasiada frecuencia puede asociarse con una incapacidad de la empresa para generar recursos, o con una mala administración contable. Ambos casos suponen “banderas rojas” para las compañías de crédito.
No cerrar cuentas
Entre más largo sea un historial crediticio, mejor va a ser para medir la confiabilidad y el comportamiento financiamiento. Por eso, la mejor opción es dejar las cuentas activas, así existe más probabilidad de un crédito seguro y no de rechazo de solicitud.
API SAT: clave para el análisis del riesgo de crédito
Para conocer el riesgo que representan los solicitantes, lo que se recomienda es contar con software especializado, como la API SAT de CRiskCo, la cual en pocos minutos genera un análisis de riesgo de crédito.
Esto, ya que la herramienta se vincula directamente con el SAT, generando un análisis certero que refleja en un reporte financiero.
Dicho reporte contiene un fin score, que va de los 300 a los 850 puntos, más un análisis predictivo hecho con inteligencia artificial para anticipar el comportamiento futuro de los prestatarios. Esto ayuda a elaborar planes a medida para equilibrar el riesgo e incrementar la seguridad en las operaciones.
Sin duda, la API SAT de CRiskCo constituye una herramienta indispensable para las entidades financieras y compañías de préstamos, permitiéndoles tomar decisiones con base en información actual y confiable.
Fuentes de información