Parte de iniciar un negocio es saber cómo dar de alta una empresa en el SAT. Algo necesario para operar dentro de la formalidad, y obtener ciertos beneficios, como tener la posibilidad de acceder a un crédito empresarial.
De acuerdo con cifras del INEGI, hasta 2021 había más de 4.4 millones de micro, pequeñas y medianas empresas, y en ese mismo año nacieron más de un millón de estos negocios, lo cual demostró una clara recuperación de cara al escenario pandémico de años anteriores.
Este panorama favorable se ha mantenido, por lo que si quieres emprender, es buen momento, y en este artículo encontrarás una guía de ayuda para registrar tu negocio en el SAT.
¿Cómo dar de alta una empresa en el SAT?
Lo primero que necesitas saber es qué documentos debes de tener a mano para iniciar el trámite:
- Preinscripción al RFC.
- CURP.
- Comprobante de domicilio fiscal.
- Identificación oficial con fotografía.
- Acta de nacimiento.
- CIF.
- Acta constitutiva de la empresa.
Teniendo listo eso, es ideal que puedas asesorarte con una especialista contable para que te diga qué régimen te conviene más de acuerdo con las características de tu actividad, si el de persona física con actividad empresarial, o el de persona moral.
Ahora siguen los pasos ya propiamente:
- Haz una cita para realizar el trámite presencial.
- Entra al sitio web del SAT.
- Elige la pestaña de “Empresas”.
- Ahí, elige “Trámites del RFC” y posteriormente “Ver más…”.
- Da clic en la opción “Inscripción al RFC”.
- De la lista elige “Preinscribe tu empresa en el RFC”.
- Luego en “Ejecutar en línea”, a continuación rellenarás un formulario.
- Imprime el documento de solicitud para RFC.
- Confirma los datos.
- Finalmente, alista una memoria USB, para que el día de la cita, pueda quedar guardado en aquel dispositivo la información para que puedas facturar y declarar.
De esa forma podrás aprovechar los diferentes beneficios de que tu negocio funcione en la formalidad del SAT.
¿Para qué sirve darse de alta en el SAT?
Más allá del registro, el tener dada de alta tu empresa en el SAT te da ventajas, como las que verás a continuación.
Dar confianza a clientes y proveedores
El hecho de que las empresas con las que tratas sepan que tienes un negocio que opera en la formalidad, les da confianza para que se sigan acercando a él.
Conseguir clientes de gran importancia
Los clientes de peso siempre piden facturas y documentos que acrediten el funcionamiento formal de tu empresa, las cuales se expiden si tu empresa está dada de alta en el SAT, esto te puede conseguir mejores conexiones y proyectos.
Poder crecer en el futuro
Tener una empresa formal genera mayores posibilidades de crecimiento en el mediano y largo plazo, lo que incluso puede significar la expansión de tu negocio en el plano nacional e internacional.
Acceder a financiamiento
Las entidades crediticias otorgan financiamiento a negocios cuya información pueden consultar, por ejemplo, gracias a los datos abiertos del SAT, para tener certeza de su formalidad y la forma en que funcionan, para lo cual la revisión de los CFDI son fundamentales.
Esto ayuda a que las pymes puedan pedir crédito y seguir operando.
El uso de una SAT API para obtener financiamiento
Y precisamente en cuanto a la posibilidad de obtener un crédito para continuar operaciones, es que se puede contar con una API.
Esta interfaz obtiene los datos abiertos del SAT y los procesa de tal modo que elabora un reporte crediticio pormenorizado con toda la información relevante del solicitante, para saber si es buen candidato a financiamiento y por cuál cantidad.
Ahora, como emprendedor, ya sabes para qué sirve darse de alta en el SAT, y en el caso de ser un prestamista, conoces la utilidad de una interfaz para apoyar con un crédito a quienes inicien un negocio.
Si este último es tu caso, CRiskCote ofrece su SAT API para que otorgues a tus clientes servicios personalizados, apoyándote en alta tecnología y la innovación de su software.
Fuentes de información: